AYUDA PARA PADRES

 

Ayuda para Enseñar

El aprendizaje de un idioma es una parte innata del ser humano. Todos (99,99999%) tenemos la capacidad de hablar y comunicarnos al menos en un idioma. No hace falta ser especialmente inteligente o erudito. Todos somos capaces de comunicar lingüísticamente antes incluso de poder atarnos los cordones  de los zapatos. ¡No es tan difícil!. Es simplemente cuestión de tener las suficientes oportunidades de exponerse al idioma cuando somos niños e ir así adquiriéndolo mientras crecemos. Dicho de otra forma, el idioma se asimila, no se “aprende”.

A los niños les ocurre lo mismo en el caso de un segundo idioma (o de un tercero). Si a un niño se le expone ampliamente a dos idiomas,  o incluso a más, estos idiomas se adquieren de forma natural. De hecho, el bilingüismo es algo muy común. Según las estadísticas más de un 50% de las personas del mundo son bilingües en alguna medida (la definición del bilingüismo está muy debatida y se trata de un tema muy complejo). Sin ir más lejos más de un 20% de los habitantes de España hablan al menos dos idiomas, sólo hay que mirar el caso de los vascos, valencianos, catalanes y los hijos de inmigrantes. Este porcentaje es similar al de la mayoría de los países europeos, que de hecho tienen una ratio bastante baja de bilingüismo. Sin embargo a nivel mundial, en los países africanos o especialmente los asiáticos, el bilingüismo está muy extendido, como por ejemplo en  la India, donde la población entera habla un mínimo de dos idiomas.

Cómo Aprendemos Un Idioma

La manera en que los seres humanos aprendemos un idioma es un tema realmente complejo. Las teorías se cuentan por centenas y los libros y artículos literalmente por millares. Sin embargo existen unos principios básicos sobre los que todos (o casi todos) está de acuerdo.

1. Estamos genéticamente programados para aprender idiomas. Todos somos capaces de aprender nuestro propio idioma, por lo tanto no hay razón para no poder aprender dos o más.
2. Cuanto antes empecemos a aprender un idioma, mejor. Nuestra capacidad de aprendizaje se va reduciendo a medida que crecemos; hasta que a los trece o catorce la capacidad se ve reducida. Nadie sabe exactamente por qué ocurre ésto aunque se cree que existe alguna relación con el proceso de la pubertad.
3. Cuanto más se le expone a un niño a un idioma, más rápido y más eficaz será su aprendizaje. Aunque estamos “programados” para aprender lenguas, el idioma o los idiomas que aprendemos dependen por completo de nuestro entorno.

Se trata más de “asimilar” un idioma que de “aprenderlo”. Es así como la gran mayoría de los seres humanos adquirimos las capacidades lingüísticas. ¡Es totalmente inútil intentar enseñar una gramática compleja a un niño de tres años!

El Entorno Lingüístico: La Exposición Máxima al Inglés.

Si realmente queremos que nuestros hijos aprendan todo el inglés posible y de la manera más rápida, es cuestión de crear el ambiente apropiado y dejar que ellos aprendan por sí mismos. Viviendo en España el inglés es, con diferencia, el idioma más fácil de aprender. ¡El inglés está en todas partes! Está en la tele, en la radio, en Internet, en la playa, en todos sitios. Se podría decir que el entorno de inglés ya existe, no se puede evitar. Como asignatura, el inglés es obligatorio en la escuela, y cada niño recibe cientos de horas de clases de inglés. Ésto supone una ayuda enorme, pero no es suficiente. Nunca debeis menospreciar la ayuda que podeis prestar a vuestros hijos en casa.

El Papel de los Padres.

Como ya hemos dicho, los niños necesitan tener la mayor exposición posible al inglés, por lo tanto la vida familiar desempeña un papel de suma importancia. Los niños pasan más tiempo en casa con sus familias que en la escuela. Por ello, el inglés que reciben durante todas esas horas en familia siempre será útil. De hecho podría ser la clave del asunto.

En general, se entiende que el saber inglés es una destreza absoluta. O lo hablas o no lo hablas. Ésto tampoco es verdad. El inglés que hablas no tiene porque ser perfecto para poder ayudar a tus hijos. Si sabes un poco de inglés puedes ayudar un poquito, y si sabes algo más puedes ayudar algo más y si sabes mucho podrás ayudar un montón... . La inseguridad que tienen los padres con respecto a su nivel a menudo les impide ayudar a los hijos.

Lo Que Podéis Hacer.

 Hay muchas actividades que podéis desarrollar en familia. A continuación os doy algunas ideas aunque es importante reseñar que cada familia es distinta y que debéis hacer lo que mejor os funcione. Será útil incorporar alguna actividad en inglés en su rutina diaria:

1. Ver la tele en inglés. ( ver el documento proporcionado en la reunión del centro).
2. Contar el cuento de buenas noches en inglés. ( se puede utilizar videos del blog).
3. Hablar en inglés mientras se come. (próximamente os proporcionaremos el vocabulario y expresiones más usadas en casa).
4. Juegos en inglés. (aprovechar todos los que aprenden en Ed. Física)
5. Actividades en inglés on line. ( saquémos partido al blog de inglés).
6. Vacaciones en países de habla inglesa.
7. etc. etc. etc.

Lo realmente importante es mostrar interés por el idioma más que aprender gramática y vocabulario. Si tenéis interés y estáis dispuestos a invertir tiempo y esfuerzo, os aseguro que vuestros hijos aprenderán inglés.

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